La mamografía es un examen que puede ser un poco molestoso para algunas mujeres pero su utilidad compensa todas las incomodidades.
Con una mamografía, un radiólogo buscará signos de cáncer de mama en sus etapas iniciales o será capaz de detectar cualquier otro problema. A continuación, aprenderás en qué consiste este examen, a qué edad deberías comenzar a realizarlo, los riesgos y los beneficios de este y diez consejos para hacer tu experiencia más amena.
La importancia de las mamografías según la edad
Una mamografía no previene el cáncer de mama, pero puede salvar vidas si detecta el cáncer lo más temprano posible. Si bien es efectiva entre los 40 y los 74 años, el mayor beneficio se produce a partir de los 50 años.
Antes de los 40 años
Se diagnostica solo un 10% de los casos.
Entre 40 y 49 años
Los especialistas recomiendan mamografías anuales para las mujeres mayores de 40 años. Según algunos estudios, alrededor del 18% de los tumores de mama se detectan en esta década.
Después de los 50
Si ya tienes 50 años, debes realizarlas periódicamente. Se ha demostrado que las mamografías disminuyen el riesgo de morir de cáncer de mama en un 35% y debes tener en cuenta que alrededor de un 77% de los casos ocurren durante esta edad.
¿Qué riesgos conlleva?
Es preciso destacar que las mamografías no son perfectas y podría darse el caso de que arrojen un falso negativo o un falso positivo.
El falso negativo ocurre cuando el tejido mamario normal oculta un cáncer de mama que no se observa en la mamografía. Este caso es el peligroso.
El falso positivo es todo lo contrario y ocurre cuando se identifica una anomalía que parece un cáncer y resulta ser una falsa alarma.
Este caso no es el peligroso pero sí el más estresante porque implica más análisis y pruebas, con toda la preocupación que eso supone. Por eso se necesita más de una mamografía y es necesario que las mujeres se hagan una autoexploración de mamas con regularidad. Y por si ya te estaba preocupando, la exposición a radiación durante una mamografía es diminuta.
Diez consejos para cuando te toque la mamografía
- No programes tu mamografía en días cercanos a la menstruación.
Tus mamas pueden estar hinchadas o más sensibles si estás menstruando o estás a punto de comenzar. - ¡Sin miedo!
Es un procedimiento rápido que dura unos 20 minutos. Si te causa ansiedad tener que esperar mucho tiempo por los resultados, elige un centro que te los dé antes de irte. - Usa falda o pantalones.
Ambos son mejores que un vestido ya que tendrás que quitarte la ropa de la cintura para arriba. - No uses desodorante ni perfume.
Podrían aparecer en la imagen o interferir con los resultados del análisis. - Elige mamografías digitales. Sobre todo si tienes mamas densas o tienes menos de 50 años. Al ser digitales, el médico podrá agrandar secciones para observarlas de cerca.
- Trae la copia de tu última mamografía.
Asegúrate de que el centro tenga tus últimos resultados. Cuando ya tengas un centro de confianza, reúne todos tus resultados allí para poder compararlos con el paso de los años. - Pide una segunda opinión.
Si tu seguro lo cubre, pide que más de un radiólogo lea tu estudio. - Pregunta si tu centro tiene DAC.
Es la Detección Asistida por Computadora y es una herramienta que ayuda al radiólogo a encontrar zonas que puedan requerir mayor atención. - Asegúrate de que incluyan el propósito de hacer la mamografía.
Si te han derivado para una mamografía debido a un bulto o a causa de un resultado sospechoso, pide que tu médico incluya el motivo. - Compara los resultados con otros análisis.
Colabora con tu médico para comparar tu mamografía con otras pruebas como ecografías o IRM.
La mamografía es tu herramienta más poderosa para detectar el cáncer de mama a tiempo. Recuerda que tu salud es primero. ¡No te quedes con dudas! Llámanos y te ayudaremos a elegir una cubierta para ti.
