Los genes son la materia prima que utiliza nuestro cuerpo para formarnos como seres vivos.
Estos no solo dictan nuestras características físicas, sino que también la formación y la función de cada una de nuestras células.
A través de ellos, también heredamos las condiciones o los padecimientos de nuestros familiares. Algunos de estos se presentan desde el nacimiento, pero muchos otros no se reflejan hasta la adultez o la vejez. Por tal razón, el desconocer nuestra predisposición genética podría traernos sorpresas.
En cambio, cuando conoces las condiciones de salud existentes dentro de tu familia puedes identificar los factores que inciden sobre tu salud y bienestar. Entre las enfermedades hereditarias más comunes está el cáncer, los problemas del corazón, la diabetes, la hipertensión o presión alta, el colesterol alto, los infartos y los derrames cerebrales, entre otras patologías. Hay varias formas para conocer tu historial médico:
Entrevista a tus parientes
Es bueno que hables con tus parientes cercanos sobre condiciones comunes en la familia e investigues a qué edad los miembros afectados presentaron síntomas y cuáles fueron las causas y complicaciones de dichas enfermedades.
La conversación podría tornarse incómoda o emotiva si involucra temas de fallecimientos, pero aprovecha la oportunidad para educar a otros sobre el valor de conocer tu historial médico a cabalidad y cómo a través de los respectivos relatos, pueden beneficiarse grandemente.
Una vez tienes un perfil más completo, compártelo con tu médico primario en tu próxima visita a su oficina.
Si tu médico conoce tus factores de riesgo podrá hacerte recomendaciones, como cambios en tu estilo de vida o realizar pruebas de cernimiento, para evitar, controlar o atrasar el surgimiento de ciertas enfermedades hereditarias.
Realiza una prueba genética
Otra manera de conocer tu historial médico es a través de pruebas genéticas. Estas pruebas te permiten conocer si posees algunos genes con expresiones anormales. Esto te ayudaría a tomar decisiones en cuanto a examinaciones necesarias, estilos de vida preventivos y posibles tratamientos.
Existen distintos tipos de pruebas genéticas; algunas evalúan enfermedades específicas y otras miran conjuntos de genes para evaluar si existen anormalidades en ellos. Las pruebas genéticas se realizan evaluando una muestra de saliva o de sangre.
Hay múltiples razones de por qué las personas optan por hacerse estas pruebas. Entre ellas: madres embarazadas que desean evaluar el bienestar de sus fetos y casos en que pacientes obtienen resultados de laboratorio anómalos y sus médicos recomiendan estas pruebas para descartar la posibilidad de ciertas condiciones. En casos donde el paciente ya está padeciendo de una enfermedad puede hacerse una evaluación genética para determinar qué tipo de tratamiento resultaría más efectivo y además contemplar la posibilidad de que sus familiares cercanos se hagan la prueba por igual.
Toma control de tu salud
Distintas compañías venden kits de pruebas cuyas muestras se toman en el hogar y luego son enviadas a laboratorios para ser analizadas. En caso de tener dudas sobre la ejecución de la prueba, tu médico de cabecera podría orientarte y aclarar tus dudas, preocupaciones y expectativas.
El propósito principal tanto de este ejercicio como de las entrevistas a parientes, es que tengamos un rol activo en el cuidado de nuestra salud y seamos capaces de tomar decisiones informadas.
Por ejemplo, digamos que con esta investigación te enteras que la diabetes ha afectado a varias generaciones en tu familia. Gracias a dicha información puedes hacer modificaciones como perder peso, cuidar tu consumo de carbohidratos, hacer ejercicios, entre otros.
Aunque hay condiciones que inevitablemente vamos a heredar, esto no quiere decir que definitivamente nos van a perjudicar. Podemos aprender a controlarlas y hasta a atrasarlas. TOLIC te ofrecerá el apoyo educativo y la cubierta de servicios para que puedas enfrentarte a cualquier noticia de salud en tu vida y actuar con tiempo.