Recomendaciones para mujeres de riesgo promedio y alto riesgo
La mejor forma de atacar y vencer el cáncer de mama o de seno consiste en encontrarlo temprano y recibir el tratamiento más avanzado para combatirlo. Sin embargo, no es hasta que comienzan a sentir los primeros síntomas que muchas pacientes visitan por primera vez a su médico.
Es probable que cuando llegan los síntomas, ya el cáncer se ha dispersado, dificultando el tratamiento y agravando el riesgo. Es por esto que, diferentes medios y foros de salud se han dado a la tarea de fomentar la práctica de pruebas de detección temprana para así aumentar las probabilidades de vida.
¿Qué es la detección temprana?
La detección temprana significa encontrar y diagnosticar el cáncer antes de que tengas algún síntoma. Los cánceres que se encuentran en esta etapa suelen ser más pequeños y estar confinados al seno. Tanto el tamaño como la extensión del cáncer son dos factores muy importantes a la hora de establecer el pronóstico o expectativa de vida de la paciente.
Por esto es que es tan importante realizarte pruebas de detección temprana. La Sociedad Americana Contra El Cáncer preparó unas guías para la detección del cáncer de seno en mujeres con riesgo promedio y alto riesgo.
Mujeres de riesgo promedio significa mujeres que no tengan:
- antecedentes personales de cáncer de seno
- un antecedente familiar de cáncer de seno significativo
- una mutación genética conocida que aumente el riesgo de este cáncer
- que no recibió radioterapia dirigida al tórax antes de los 30 años
Mujeres de alto riesgo significa mujeres que:
- tengan un riesgo de 20% a 25% o mayor de padecer de cáncer de seno durante su vida, basado en la evaluación de antecedente familiar
- posean una mutación del gen BRCA1 o del gen BRCA2, basado en prueba genética
- hayan sido sometidas a radioterapia en el área del tórax entre las edades de 10 y 30 años
- tengan el síndrome de Li-Fraumeni, de Cowden o de Bannayan-Riley-Ruvalcaba, o tienen parientes de primer grado con uno de estos síndromes
Pruebas de detección temprana para mujeres de riesgo promedio: Mamografías
Una mamografía es una radiografía de dosis baja en los senos y puede ser muy eficaz para encontrar el cáncer en su etapa temprana.
- Mujeres de 40-44 años ya pueden comenzar su rutina de detección temprana con una mamografía anual.
- Mujeres de 45-54 años deben someterse a una mamografía anual.
- Mujeres a partir de los 55 años pueden realizarse una mamografía cada dos años o continuar realizándose su mamografía anual.
Pruebas de detección temprana para mujeres de alto riesgo: Imagen de Resonancia Magnética (MRI) más una mamografía anual
- Debe realizarse a partir de los 30 años.
- Continuar estas pruebas mientras la mujer esté en buen estado de salud.
- Es crucial realizar ambas pruebas ya que el cáncer que detecta la mamografía podría aún no ser detectado por un MRI.
Autoexploraciones o autoexámenes de las mamas
Si bien las pruebas de detección temprana anteriormente mencionadas son las principalmente recomendadas como las más efectivas, también existe una práctica preventiva conocida como la autoexploración o el autoexamen de las mamas. Esta promueve el que conozcas tus senos y los palpes con regularidad para así poder identificar alguna anomalía que surja.
Autoexploración de las mamas en 5 pasos
Paso 1
Párate frente al espejo y observa tus mamas. Deben lucir normal en tamaño, forma y color y no presentar deformaciones o inflamaciones.
¿Qué no es normal?
- formación de hoyuelos
- arrugas o bultos en la piel
- cambio de posición de un pezón o que esté invertido o metido hacia adentro, enrojecimiento
- dolor o sarpullido
Paso 2
Levanta los brazos y fíjate si ves las mismas alteraciones.
Paso 3
Nota si sale líquido de alguno de los pezones, ya sea transparente, amarillento, blancuzco o sangre.
Paso 4
Acuéstate y pálpate las mamas con las manos invertidas, la mano izquierda en el seno derecho y viceversa. Tu tacto debe ser firme y a modo circular, localizado en una zona del tamaño de una moneda. Inspecciona la mama completa, de arriba hacia abajo y de lado a lado. Debes palpar tanto el tejido superficial como el profundo. Para llegar al profundo debes ejercer mayor presión y sentir la caja torácica.
Paso 5
Palpa las mamas mientras estás de pie. Podría ayudarte el hacerlo en la ducha, cuando la piel está mojada y resbaladiza. Repite los movimientos del paso 4.