Adquirir un seguro de vida es invertir en el bienestar futuro de su familia.
Adquirir un seguro de vida es un proceso emocional para muchas personas. Principalmente porque tienen que afrontar la realidad de que algún día fallecerán. Además, les preocupa pensar qué pasará con sus dependientes—pareja, hijos, padres—cuando falten.
Precisamente, esa es la razón por la que adquirir un seguro de vida es sensato. El propósito de un seguro de vida es asegurarse de que su familia pueda seguir cumpliendo con las responsabilidades económicas adquiridas. Con un seguro de vida, sus dependientes pueden cubrir necesidades básicas como pagar la hipoteca o la educación de sus hijos, entre otras.
Consejos para seleccionar un seguro de vida ajustado a sus necesidades
Aparte del aspecto emocional, navegar los trámites propios de adquirir cualquier tipo de seguro puede ser un reto. Para facilitar el proceso, compartimos los siguientes consejos para seleccionar un seguro de vida que se ajuste a sus necesidades:
1. Adquiera un seguro de vida mientras esté saludable.
Muchas personas se motivan a comprar un seguro de vida cuando su salud se ve comprometida o luego de tener alguna experiencia cercana con la muerte o pérdida de un ser querido.
¿Sabías que mientras más jóven adquieres un seguro de vida, menor es el costo? Por eso, los expertos en el tema recomiendan hacer la inversión en un seguro cuando es joven y se encuentre en buen estado de salud.
Esto debido a que las personas con condiciones de salud severas, sobrepeso, con hábitos de fumar o un trabajo riesgoso podrían pagar tarifas 50% más altas.
2. Analice sus ingresos y determine cuánta cobertura necesita
Antes de seleccionar una póliza, analice sus ingresos netos, beneficios de seguro social y otros. Luego, pregúntese si estas fuentes de ingreso son suficientes para que sus dependientes mantengan el estándar de vida que llevan, si usted faltara.
Existen varios tipos de seguros de vida, diseñados para ajustarse a sus necesidades particulares.
Se sugiere que la cobertura elegida sea de cinco a ocho veces su ingreso actual. Dicho esto, procure un plan de pago que no comprometa otros gastos necesarios, presentes, de su familia.
3. Determine el porcentaje correspondiente a cada beneficiario
El beneficiario es la persona que el asegurado asigna para que reciba el pago del seguro, en caso de fallecimiento. Típicamente, se trata del cónyuge.
También se pueden asignar a los padres, hijos o nietos como beneficiarios. Lo importante es que, si decide escoger a más de una persona como beneficiario, debe asignarle un porcentaje del pago de la póliza a cada beneficiario.
4. Escoja el tipo de seguro de vida que mejor se ajuste a sus necesidades
Existen varios tipos de seguro de vida. Los más comunes son el seguro de vida a término y el seguro de vida permanente.
Seguro de vida a término
Los seguros de vida a término proveen cobertura por un periodo predeterminado. Puede conseguirlo en términos de 5, 10, 20 o 30 años. Este es el tipo de seguro más recomendado por planificadores financieros.
Seguro de vida ordinario o permanente
Contrario al seguro de vida a término, el seguro de vida ordinario no vence en un término ni cuando cumple cierta edad. Este combina una póliza de seguro y una cuenta de inversión. Una ventaja de esta combinación es que puede retirar dinero de su póliza con beneficios contributivos.
Aunque la vida de un ser querido es insustituible, comprar un seguro de vida al menos ofrece la certeza de que sus dependientes podrán cumplir con sus gastos y necesidades.