¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica del sistema nervioso central —es decir, del cerebro y la médula espinal— que puede provocar incapacidad. Esta no tiene cura, pero existen tratamientos que ayudan a acelerar la recuperación de los ataques, a controlar los síntomas y hasta a cambiar el curso de la enfermedad.
¿Cómo actúa?
El sistema inmunológico ataca la mielina, la sustancia que rodea y protege las fibras nerviosas o neuronas. La mielina se deteriora y presenta cicatrices conocidas con el nombre de “esclerosis”. Entonces la comunicación nerviosa que transita por las neuronas se ve entorpecida o interrumpida. Con el tiempo, la enfermedad puede hacer que los nervios mismos se deterioren o se dañen permanentemente.
Causas
Esta se considera una enfermedad autoinmune en la cual el sistema inmunitario del cuerpo ataca a sus propios tejidos. Se entiende que su origen es una combinación de factores genéticos y ambientales.
¿Podría yo estar en riesgo?
Es una enfermedad que aparece a cualquier edad, pero es más frecuente entre los 15 y los 60 años. Es más común en las mujeres que en los hombres. Tanto así que habitualmente hay dos mujeres afectadas por cada hombre afectado.
También están en riesgo los fumadores, las personas con antecedentes familiares de la condición y las que padecen algunas enfermedades autoinmunes como la enfermedad tiroidea, la diabetes tipo 1 o la enfermedad intestinal inflamatoria.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden ser muy distintos para cada persona. Estos también cambian con el transcurso de la enfermedad, según se afectan las fibras nerviosas. Algunos síntomas son:
- Fatiga
- Mareos
- Balbuceo
- Pérdida parcial o completa de la visión
- Visión doble prolongada
- Debilidad muscular
- Falta de equilibrio y coordinación
- Entumecimiento en una o más extremidades
- Problemas cognitivos y de memoria
- Dificultades del habla
- Hormigueo o dolor
- Sensaciones de choques eléctricos que se producen con ciertos movimientos
- Problemas con el funcionamiento de los intestinos y la vejiga
Tipos de esclerosis múltiple
Según la Fundación Esclerosis Múltiple existen varios tipos de esta enfermedad. Estos son: esclerosis múltiple remitente-recurrente, esclerosis múltiple primaria progresiva, esclerosis múltiple secundaria progresiva y esclerosis múltiple progresiva recurrente.
La esclerosis múltiple remitente-recurrente es el tipo principal y los síntomas se presentan en forma de brotes que pueden durar días, semanas o incluso meses.
¿Qué puedo hacer si sospecho que podría tener esta enfermedad?
Debes consultar a tu médico si algunos de estos síntomas te surgieron repentinamente. Una prueba analítica, una punción lumbar y una resonancia magnética cerebral son las pruebas que se solicitan con más frecuencia para diagnosticar la esclerosis múltiple.
¡Prevenir es preferible!
Es muy importante estar prevenidos. En TOLIC queremos que vivas tranquilo y sin preocupaciones, sabiendo que ante un caso hipotético de enfermedad, ya te has preparado y cuentas con medidas necesarias para hacerle frente a la misma.
No te quedes con dudas. Llámanos y te ayudaremos a elegir la póliza que mejor se adapte a tus necesidades.