¿Qué es el cáncer cervical?
El cáncer cervical es un tipo de cáncer que ocurre en la cérvix, la parte baja del útero. Surge cuando las células sufren cambios llamados mutaciones que hacen que estas comiencen a multiplicarse descontroladamente, a un ritmo diferente del que lo harían si fueran células normales. Es aquí cuando se crea el cáncer.
Virus del papiloma humano (VPH): causante del cáncer cervical
Según el Instituto Nacional del Cáncer, “prácticamente todos los casos de cáncer cervical son causados por infecciones por VPH y solo dos tipos, el 16 y el 18, son responsables de casi 70% de todos los casos”. Estos son un grupo de 200 virus relacionados, de los cuales más de 40 tipos pueden transmitirse fácilmente por:
- el acto sexual directo
- el contacto de la piel
- el contacto anal
- el contacto vaginal
- el sexo oral
- tocar genitales infectados con las manos
Este virus es tan común que tan solo una persona y un acto sexual pueden ponerte en riesgo de contraerlo. Cuando una mujer se expone al VPH, su sistema inmunológico intenta combatir el virus y en muchas ocasiones lo logra. Sin embargo, para otras mujeres este no es el caso. El virus sobrevive por años y con el tiempo genera mutaciones en las células de la cérvix hasta eventualmente resultar en un cáncer.
Para prevenir el contagio del VPH se recomienda:
- Limitar el número de parejas sexuales
- Evitar tener relaciones sexuales con personas que han tenido muchas parejas
- Vacunarte contra el VPH
Vacuna contra el VPH
El tratamiento de vacunación contra el VPH consiste en una serie de tres inyecciones o dosis y debe comenzarse en chicos y chicas que tengan entre 11 a 12 años. A mayor edad, menos eficaz es la vacuna. Se ha probado su efectividad hasta los 26 años, por lo que no se recomienda que la vacuna se administre luego de esta edad. Es importante vacunar a los preadolescentes antes de que comiencen a tener actividad sexual. Si se previene el VPH se previene el desarrollo del cáncer cervical.
CONÓCE MÁS: ¿Quien se debe vacunar contra el VPH?
Tengo más de 26 años y no me vacuné. ¿Cómo prevengo el cáncer cervical?
Para prevenir el cáncer cervical, primero hay que prevenir precánceres o detectarlos y tratarlos a tiempo, antes de que se tornen en verdaderos cánceres invasivos. Como ninguna vacuna provee protección plena contra todas las cepas de VPH causantes de cáncer, es importante realizar las pruebas rutinarias de detección, incluso en personas que sí se vacunaron. La mayoría de los casos de cáncer de cérvix se identifican en mujeres que no se hacen las siguientes pruebas con regularidad:
- Prueba de Papanicolaou – Se obtienen células de la cérvix para observarlas bajo el microscopio y detectar la presencia de células cancerosas. Se puede realizar durante tu examen pélvico. Así que mujer que nos lees, ¡pídela en tu próxima cita! Esto podría evitar la formación de cáncer.
- Prueba del Virus del Papiloma Humano (VPH) – Esta prueba detecta el virus, no el cáncer. No obstante, ya hemos visto cómo se relacionan, por lo que identificar el virus podría ayudar a tratar precánceres a tiempo. Puede realizarse utilizando la misma muestra que se obtuvo para la prueba de Papanicolaou.
En los Estados Unidos actualmente hay unos 79 millones de personas infectadas con el VPH y cada 20 minutos se reporta un caso nuevo del virus. Sobre 33,000 casos anuales se asocian con este virus. Según la Sociedad American del Cáncer, “algunos médicos consideran el VPH casi tan común como un resfriado”. Esto significa que muchas personas están contagiadas con alguna cepa de este virus y ni lo saben ya que no presentan síntomas.
La buena noticia es que, de igual forma, en los Estados Unidos la tasa de mortalidad del cáncer cervical ha disminuido más del 50% durante los últimos 30 años y se cree que esto es gracias a la detección temprana a través de la prueba de Papanicolaou.
Si se encuentra temprano, el cáncer cervical es uno de los cánceres que se puede tratar con mayor éxito.