Sabemos que las enfermedades pueden llegar en cualquier momento. Seguramente, de muchas nunca tendremos que preocuparnos y nos enteramos al conocer mejor nuestras probabilidades de contraerlas. Este desconocimiento muchas veces lo generamos nosotros mismos, por no habernos preocupado de conocer algo tan primordial como nuestro historial familiar.
El historial familiar médico es único, es parte de nuestra herencia y de nuestra propia historia como individuo. Así que te contaremos por qué deberías conocer el tuyo y las ventajas que te va a aportar de manera inmediata; en tu próximo chequeo médico, por ejemplo.
¿Para qué te sirve a ti?
Todos heredamos la mitad de los genes de cada uno de nuestros padres. Recibimos tanto los genes que determinan nuestra apariencia física como los que determinan otras cosas, como el riesgo de padecer enfermedades críticas.
Por ejemplo, si un familiar cercano tiene una enfermedad crónica, es más probable que pudieras tener esta enfermedad en un futuro, sobre todo si a tu familiar se la diagnosticaron a una edad más temprana de lo habitual. ¡Así que estos antecedentes familiares te sirven para conocer tus probabilidades y contrarrestarlas!
¿Para qué le sirve a tu médico?
A tu médico le resultará muy útil. Conociendo tu historial puede evaluar el riesgo, determinar qué pruebas realizar y la periodicidad de estas. Puede aconsejar cambios en la alimentación u otros hábitos de vida, recomendarte medicamentos o decidir cuándo realizar una prueba genética específica o incluso evaluar el riesgo de transmisión a tus hijos.
Como ves, las ventajas son innumerables, así que dicho esto, ¡ya solo queda pasar a la acción!
¿Qué debo hacer si sospecho de un historial médico familiar comprometido?
Paso 1: Recopila información
¡Ahora no es momento de pelearse con los familiares! Deberás hablar con ellos sobre las afecciones que tuvieron y a qué edad se diagnosticaron. Por cierto, ¡no asumas! Si tienes la oportunidad de obtener información, pregunta, y si es en privado, mejor. Y no te preocupes, ¡las personas se sienten reconfortadas si tu interés es verdadero!
Busca enfermedades importantes como:
- Enfermedades crónicas, tales como enfermedades cardíacas o diabetes
- Problemas de salud como la presión arterial alta o el colesterol alto
- Enfermedades graves como el cáncer o un accidente cerebrovascular
Recuerda una cosa: la información solo es útil si la aprovechas. Toma mejores decisiones y haz los cambios necesarios para progresar. Si la información no te sirve para mejorar tu vida, no es información útil, solo es entretenimiento. ¡Esto nos lleva al siguiente paso!
Paso 2: Cambia de hábitos
Por supuesto, no puedes cambiar tu genética, pero sí puedes cambiar un comportamiento poco saludable y siempre los podemos mejorar. Empieza cambiando el hábito de fumar, la vida sedentaria y los malos hábitos alimenticios.
Hay una cosa clara: ¡los hábitos de vida saludables pueden reducir tu riesgo de contraer enfermedades hereditarias! Mientras haces los cambios necesarios para mejorar tu vida, no te compares ni pienses en la vida de los demás. Enfócate en las enfermedades importantes de tu historial familiar.
Paso 3: Enfócate en tus circunstancias
A todos nos da miedo conocer nuestros puntos débiles, a eso le añadimos que el paso del tiempo no juega a nuestro favor y nos hace sentirnos más indefensos cada año. Déjame recordarte por qué has recopilado tu historial. ¡No ha sido por entretenimiento! Ha sido para tomar el control de las circunstancias y así no dejar que las cosas sigan su curso como si todas las posibilidades reservadas para ti fueran exactamente igual de buenas. No es así. ¡Ahora puedes enfrentar las circunstancias y hacerlo con un plan!
Paso 4: Espera lo mejor, ¡pero preparado!
Sabemos que siempre hay una pregunta que ronda la cabeza de muchas personas a una determinada edad: ¿en qué momento debería solicitar una cotización de una póliza para enfermedades? La respuesta es sencilla. En este momento.
Hay una gran diferencia entre llevar una vida saludable y mejorar nuestros hábitos cuando los hacemos de manera completamente voluntaria, a cuando nos los ordena un médico. La diferencia está en la tranquilidad con la que hacemos y vivimos estos cambios. Lo mismo pasa con una póliza de hospitalización por enfermedad. Mientras mejores tus hábitos y estés comprometido con una mejor calidad de vida, una póliza simplemente será otra herramienta más encaminada a mejorar tu futuro. Estarás preparado para las situaciones imprevistas de la vida.
¡Y hay muchas ventajas más! Recuerda que detectar una enfermedad temprano puede significar una mejor salud a largo plazo. Este ya es un gran motivo para tener una póliza en un cajón.
También hay importantes ventajas económicas que te ayudan con innumerables costos médicos de todo tipo. Eso sin contar con que la tranquilidad no es solo para ti, sino para todos tus familiares que sabrán que el patrimonio familiar no tiene por qué verse afectado.
Son muchas las razones para consultar por una póliza básica o suplementaria. La diferencia aquí es que lo haces anticipándote a todo, sin prisas o imposiciones, cambiando tus hábitos de vida y alimentándote mejor simplemente porque has decidido tomar el control de tu vida y de tus circunstancias específicas. Conoce tu historial, conócete mejor y sigamos adelante.
¡Y no te olvides de mantenerte protegido ante el COVID-19!
En TOLIC queremos que vivas más tranquilo. Aprovechamos para recordarte que tenemos una póliza que en caso de hospitalización por COVID-19 u otra enfermedad, protege tu estabilidad financiera y tu familia, pues recibes el dinero de manera directa para que puedas organizar tus gastos como mejor te convenga. Llámanos y te ayudaremos a elegir la póliza que más se adapte a ti.